Para los niñ@s | Para los padres-madres. |
Se acabó ser pequeño, a partir de ahora, tienen que concentrarse más y moverse y jugar menos. Ahora se le exige que trabaje, que aprenda. | Los niñ@s ya no son bebés, han empezado una etapa distinta de aprendizaje. Tienen obligaciones., llevan trabajo a casa y ya son un poquito mayores. Tienen que aprender. |
Tienen muchas ganas de aprender a leer y escribir, pero también han descubierto que cuesta mucho esfuerzo y, es muy difícil no desanimarse cuando se tienen 6 años. | Viven con preocupación las reacciones de sus hijos, sus errores y sus desánimos. Porque el fantasma del fracaso escolar está siempre rondando. Es fácil que ante esta tarea difícil, los niñ@s se desanimen y desarmen a los padres diciendo: que no quieren ir al colegio, que no quieren hacer los trabajos de casa porque están muy cansados, que la seño les exige mucho. Es importante reconocer estos momentos y ayudarles con tranquilidad y paciencia. Ponerse en contacto con maestr@s tratar de encontrar entre todos, el camino para superar este bache. No caigamos en la tentación de echar la culpa al colegio, al maestr@, nunca delante de los niñ@s. |
Necesitan leer una y otra vez lo mismo, no entienden bien. Enredados en las sílabas y las palabras, pierden el hilo de la narración. Repetir, volver a empezar. | Los papas y las mamas se inquietan cuando sus hijos van lentos: “Mira, la vecina ya lee de corrido y tú, todavía silabeas”. El camino que lleva a la lectura fluida, no es una autopista. Cada uno tiene un ritmo diferente. Puede estar en baja forma, andar más lento, e incluso, pararse temporalmente. Pero lo conseguirá, no hay que perder la paciencia. |