lunes, 14 de diciembre de 2009

APRENDER A LEER NO ES FÁCIL. REQUIERE TIEMPO


Para los niñ@s

Para los padres-madres.

Se acabó ser pequeño, a partir de ahora, tienen que concentrarse más y moverse y jugar menos.

Ahora se le exige que trabaje, que aprenda.

Los niñ@s ya no son bebés, han empezado una etapa distinta de aprendizaje.

Tienen obligaciones., llevan trabajo a casa y ya son un poquito mayores. Tienen que aprender.

Tienen muchas ganas de aprender a leer y escribir, pero también han descubierto que cuesta mucho esfuerzo y, es muy difícil no desanimarse cuando se tienen 6 años.

Viven con preocupación las reacciones de sus hijos, sus errores y sus desánimos. Porque el fantasma del fracaso escolar está siempre rondando.

Es fácil que ante esta tarea difícil, los niñ@s se desanimen y desarmen a los padres diciendo: que no quieren ir al colegio, que no quieren hacer los trabajos de casa porque están muy cansados, que la seño les exige mucho.

Es importante reconocer estos momentos y ayudarles con tranquilidad y paciencia. Ponerse en contacto con maestr@s tratar de encontrar entre todos, el camino para superar este bache.

No caigamos en la tentación de echar la culpa al colegio, al maestr@, nunca delante de los niñ@s.

Necesitan leer una y otra vez lo mismo, no entienden bien. Enredados en las sílabas y las palabras, pierden el hilo de la narración. Repetir, volver a empezar.

Los papas y las mamas se inquietan cuando sus hijos van lentos: “Mira, la vecina ya lee de corrido y tú, todavía silabeas”.

El camino que lleva a la lectura fluida, no es una autopista. Cada uno tiene un ritmo diferente.

Puede estar en baja forma, andar más lento, e incluso, pararse temporalmente. Pero lo conseguirá, no hay que perder la paciencia.